La Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (ANERR) ha destacado recientemente la urgente necesidad de incluir la rehabilitación entre las medidas prioritarias para mejorar energéticamente el obsoleto parque residencial español, así como movilizar vivienda vacía y en alquiler.
“Entre las políticas de vivienda presentadas recientemente, se echa en falta una apuesta clara por la rehabilitación de viviendas. Estamos hablando de más de 500.000 viviendas de segunda mano vendidas el pasado año, la mayoría susceptibles de ser intervenidas para mejorar su eficiencia energética, habitabilidad y accesibilidad”, ha afirmado Fernando Prieto, presidente de ANERR, recordando que la antigüedad media está situada en los 43,5 años.
Prieto ha insistido en que la clave para lograr estos objetivos pasa por establecer medidas fiscales sustanciales que incentiven a los ciudadanos a rehabilitar sus viviendas. “No solo mejoraría el estado del parque residencial, sino que también permitiría incorporar viviendas al mercado de alquiler”, ha subrayado.
En un momento en que las normativas europeas exigen medidas urgentes para combatir el cambio climático, Prieto ha destacado que la ampliación de las desgravaciones fiscales aprobadas en 2021 para la rehabilitación de viviendas es una medida imprescindible.
Prieto afirma también que “Estas medidas deben ampliarse tanto en importes como en conceptos y años de desgravación. Es fundamental incentivar a los propietarios para que inviertan en la modernización de sus viviendas, algo que beneficiará tanto al mercado como al medio ambiente”.
El sector de la reforma defiende que el éxito de estas políticas de vivienda depende de la aplicación de sustanciales incentivos fiscales, además de subvenciones y ayudas directas como un gran motor de transformación. ANERR subraya que estas medidas permiten a los contribuyentes percibir la rehabilitación no solo como una mejora de su bienestar cotidiano, sino también como una excelente inversión a medio plazo.
“Mediante incentivos fiscales, los ciudadanos tienen la certeza de CUÁNTO recuperarán, vía IRPF en varios años y, lo más importante, saben exactamente CUÁNDO podrán beneficiarse de estos incentivos. Esto fomenta la confianza y promueve la inversión en el parque residencial”, ha explicado Prieto.
Todo lo anterior supone un impacto positivo en la sociedad, además de en la economía del sector, pues la aplicación de estas medidas contribuiría a:
● Erradicar la economía sumergida en el sector de la reforma.
● Reducir la precariedad laboral.
● Fomentar la profesionalización de las empresas de reforma, uno de los objetivos principales de ANERR.
“La rehabilitación es una palanca estratégica para transformar nuestro parque residencial, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y cumplir con los compromisos climáticos. Es hora de actuar”, ha concluido Prieto.